Espejos
¡Muy buenas!
Llego con muchas ganas de trabajar y entusiasmo. ¡Traigo relatos! El otro día había prometido relato de terror y me puse a divagar y no escribí nada. Así que hoy voy a ello. Además, estoy en un proyecto con un gran amigo y todo esto hace que tenga que organizar tiempos. ¿Cómo es que se esfuma tan rápido?
¡Allá vamos!
«¿Podéis sentirlos, verdad?
Sé que sí.
Todos lo hacemos, no soy el único.
Al caminar por la calle por un callejón oscuro, percibes un viento que te hace girar. Cuando pasas junto a un arbusto y éste se mueve te sobresaltas. Si una farola está apagada la cruzas veloz porque temes encontrarte en la oscuridad. Son pensamientos ilógicos pero están allí.
Son ese resquemor primitivo que nos recuerda cuando éramos niños y temíamos a las sombras. Aquello que nos hace mirar por encima del hombro aún sabiendo que no hay nadie, sentir el frío en las entrañas, apretar el paso al andar.
¡PERO NO HAY NADA!
Ni voces, ni sombras, ni siquiera el tacto de una mano. Solo es el juego de nuestra mente que nos dice que cuando nos demos la vuelta nos encontraremos con algo allí, que con el rabillo del ojo seremos capaces de vislumbrarlos.
No queremos pero el mismo terror nos impulsa a mirar. Es la necesidad de saber.
Aunque nos mate.
Desterrar con la razón el miedo primigenio, alimentar el morbo, sucumbir a la adrenalina,... Entonces es cuando miramos. Nos giramos rápido y con alivio comprobamos que no hay nada. Sigamos así, incautos...
Pero que nadie mire por las noches los reflejos de los espejos, continuemos pasando junto a ellos con la mirada gacha. Todos sabemos que los espejos son portales. ¿Qué nos ocurriría si tenemos razón y nuestros ojos se cruzan con los suyos? Si su mirada roja y su sonrisa afilada se posa con la nuestra... entonces, estaríamos perdidos. En su reino, en sus manos...
Eternamente.»
¡Espero que les haya gustado! En breves más y mejor, palabra de niña y escritora buena. Por el blog vuelan aires de renovación, no digo nada más *codo codo, guiño guiño*
Cualquier comentario será siempre bien recibido. Los quiero, ¡saludos!
Llego con muchas ganas de trabajar y entusiasmo. ¡Traigo relatos! El otro día había prometido relato de terror y me puse a divagar y no escribí nada. Así que hoy voy a ello. Además, estoy en un proyecto con un gran amigo y todo esto hace que tenga que organizar tiempos. ¿Cómo es que se esfuma tan rápido?
¡Allá vamos!
Espejos
«¿Podéis sentirlos, verdad?
Sé que sí.
Todos lo hacemos, no soy el único.
Al caminar por la calle por un callejón oscuro, percibes un viento que te hace girar. Cuando pasas junto a un arbusto y éste se mueve te sobresaltas. Si una farola está apagada la cruzas veloz porque temes encontrarte en la oscuridad. Son pensamientos ilógicos pero están allí.
Son ese resquemor primitivo que nos recuerda cuando éramos niños y temíamos a las sombras. Aquello que nos hace mirar por encima del hombro aún sabiendo que no hay nadie, sentir el frío en las entrañas, apretar el paso al andar.
¡PERO NO HAY NADA!
Ni voces, ni sombras, ni siquiera el tacto de una mano. Solo es el juego de nuestra mente que nos dice que cuando nos demos la vuelta nos encontraremos con algo allí, que con el rabillo del ojo seremos capaces de vislumbrarlos.
No queremos pero el mismo terror nos impulsa a mirar. Es la necesidad de saber.
Aunque nos mate.
Desterrar con la razón el miedo primigenio, alimentar el morbo, sucumbir a la adrenalina,... Entonces es cuando miramos. Nos giramos rápido y con alivio comprobamos que no hay nada. Sigamos así, incautos...
Pero que nadie mire por las noches los reflejos de los espejos, continuemos pasando junto a ellos con la mirada gacha. Todos sabemos que los espejos son portales. ¿Qué nos ocurriría si tenemos razón y nuestros ojos se cruzan con los suyos? Si su mirada roja y su sonrisa afilada se posa con la nuestra... entonces, estaríamos perdidos. En su reino, en sus manos...
Eternamente.»
¡Espero que les haya gustado! En breves más y mejor, palabra de niña y escritora buena. Por el blog vuelan aires de renovación, no digo nada más *codo codo, guiño guiño*
Cualquier comentario será siempre bien recibido. Los quiero, ¡saludos!
¡Hola Maga!¿ Como estás? ¡Que buen relato! Siempre me asustaron los espejos, no se porque tengo miedo de que algo aparezca de la nada, será por muchas peliculas de terror jajaja. Te quería comentar que te nominé a un book tag que se llama The blogger's answers tag acá te dejo el link con las preguntas http://conlanarizentreloslibros.blogspot.com.ar/2016/09/the-bloggers-answers-tag.html ¡Besotes! ¡Buena semana! :)
ResponderEliminar¡Hola Bel! ¿Bien y vos?
EliminarGraciaaas, me alegro mucho de que te guste. Lo de los espejos considero que es terrible. Me pasa de noche, que no quiero mirarme en ellos xD
¡Gracias por la nominación! En cuanto pueda lo hago, un beso enorme. Que tengas buena semana vos también =D