Piedras en el río

¡Feliz Jueves!

Nueva mañana con trabajo intensivo y para que vean que cumplo con mi palabra, sigo con la rutina. ¡Y no solo la entradas continuas! Tras la hermosa entrada de ayer que aportaba un toque romántico e inspirador, hoy traigo un aire... o un mar ;)

Piedras en el río

«Se ahogaba.

Caía en el mar arrastrado hacia el fondo por las piedras que se enroscaban a sus tobillos. Caía hacia las profundidades, sumergido en el oleaje que lo golpeaba con cada movimiento. Sin piedad lo vapuleaba, el aire escapaba de sus pulmones al tiempo que el agua entraba.

Fuego bajo el agua, dentro de su pecho.

La sal quemaba en sus ojos, el vacío consumía sus oídos y solo podía ver las escasas burbujas ascendiendo al cielo, perdiendose en una luz cada vez más lejana. La oscuridad parecía dispuesta a engullirlo y extendía sus largos, onduleantes desde las profundidades para envolverlo.

Moría...

Su cuerpo chocó contra el duro fondo, sintió la arena pegarse a su cuerpo y las algas tocarlo. Aquella sería su tumba. No tardaría en perecer... Era tan fácil rendirse. Sucumbir a la oscuridad y el reposo, dejar de luchar contra la corriente...

En la fría oscuridad, recordó algo que había olvidado. Algo que pertenecía a su ser y formaba parte de su carne y su alma: era una criatura marina. Otros son criaturas de los cielos, de los bosques o la tierra. Él era un ser de las aguas y no necesitaba del aire para respirar.

El peso de la propia corriente arrastró las piedras que liberaron sus pies y sus pulmones, ya sin la lucha por un oxígeno innecesario, eran libres. Exploró su auténtica naturaleza, sin ataduras, siguiendo lo que era, río abajo hacia el mar.»


Espero que les haya gustado. Sé que ha sido extraño (al menos en mi opinión, la verdad es que ha sido diferente xD). ¡Pero nos vemos! En breves más y mejor. Los quiero y los querré más con sus comentarios. Saludos ^^