El secreto del ruiseñor ~ Reseña

¡Feliz lunes!

Aunque en realidad es algo desgraciado, porque es el primer día de clases, es el regreso a la rutina. Que nadie se engañe, por mucho que nos queramos, siempre se quieren más, al menos una semanita xD.

Comenzaré el año con una gran reseña, la de uno de mis libros favoritos: «El secreto del ruiseñor», de Victoria Holt. Consideré que ya que comienzo con la iniciativa de #AdoptaUnaAutora, era mi deber hacerlo con el libro que me acercó a la autora y a este estilo de literatura.

Antes que nada, ha sido un placer volver a leer esta maravilla ♥.

El libro

Título: «El secreto del ruiseñor»

Autor: Victoria Holt

Editorial: Grijalbo Mandori (¡Tengo una primera edición!)

Páginas: 429

Idioma original: Inglés

Sinopsis

«Las manos de Susanna Pleydell tenían el poder innato de curar, un don que, como a su marido, Aubrey, se había llevado de la India. Se habían instalado en el antiguo monasterio de St. Clare poco después de casarse y todo parecía en orden hasta que poco después Aubrey comenzó a mostrar su verdadera naturaleza: aquel hombre escondía un secreto siniestro que iba a convertir la vida de Susanna en un auténtico infierno.
Pese a todo, ella está dispuesta a resurgir de sus cenizas, de modo que se entregará en cuerpo y alma a la enfermería sanando, junto a Florence Nightingale, a los heridos de la guerra de Crimea. Y allí, con los demonios de la guerra, regresará aquel que destruyó su vida.»

ACOTACIÓN: Tuve que buscar una sinopsis en una página web, porque la que viene detrás del libro está plagada de spoilers xD.

La reseña

Pueden confiar en mí, esto irá sin spoilers pero no prometo que vaya sin hype ya que estamos hablando de MI LIBRO FAVORITO (o uno de ellos), lo que ya por definición hace que no vaya a ser objetiva (que síi, contendré el fangirleo)

Cuando lo leí hace ya trece años, me encontré con un libro que me abrió los ojos hacia el romanticismo. Recuerdo pasarme días suspirando después por un personaje, como si fuera real. Algo que nunca más me volvió a suceder. Ahora, no obstante, leo y disfruto de una novela que me abre los ojos a otras cosas, a mensajes que de niña no podía comprender pero que de alguna forma quedaron allí.

La historia tiene como protagonista a Susanna. Ella crece en la India ya que su padre es coronel del Ejército británico y está destinado allí. Si bien su madre (que falleció cuando la niña tenía cuatro años) odiaba el país y echaba de menos Inglaterra, ella estaba encantada con la gente y los colores. Sobre todo, con su aya (su niñera), una mujer hindú que le dijo que tenía "poder en las manos". Unas manos sanadoras.

Cuando Susanna viaja a Inglaterra a recibir su educación apropiada (lo que se espera de todos los jóvenes ingleses llegados a una determinada edad) se le partió el alma. No obstante... pasó el tiempo, se adaptó a su nueva tierra y cuando volvió a la India... Ocurrió algo que no esperaba. Ya no era el lugar de sus sueños. 

— ¿Ha observado usted algún cambio?
— Era muy pequeña cuando me fui..., diez años para ser exacta. Creo que me llevé una iamgen un poco idealizada. Ahora lo veo tal como es de verdad.
—Claro —dijo él—, ése es uno de los castigos de la edad adulta.

La historia del pasado de Susanna ocurre durante el primer capítulo, la noche anterior de su boda. Ella despierta de una pesadilla sobre su futuro marido Aubrey que en realidad es un monstruo de sonrisa lasciva.

La víspera de mi boda tuve un extraño sueño del que desperté horrorizada.

Hay una cosa fundamental que quiero remarcar de este libro y es que es una novela "con contenido". Es decir, en las 429 páginas que tiene mi edición no se desperdicia ni una sola palabra. El lector recorre las vicisitudes de la vida de Susanna y no hay nada que se pueda decir "paja", no hay nada que se ponga por rellenar.

El libro nos lleva desde el pasado de Susanna hasta su vida de casada, tan desgraciada y el cambio que le supone a ella. Posteriormente, acaba como enfermera desempeñando su auténtica vocación en búsqueda del hombre al que considera el culpable de todos sus males y de venganza.

Bien, además de la parte romántica (enamoramiento y boda) también hay mucho mensaje que en su momento no pude ver pero que ahora es ¡fundamental! recalcar, como son: el feminismo y el sistema sanitario.

El primero está presente en toda la obra. Desde la educación que recibe ella para ser la "señorita" que tiene que casarse para ser la "esposa" y así complacer a su marido que es su "amo". Sin poder, sin voz. Tal y como dicta la sociedad victoriana. (ACOTACIÓN: y hasta hace no mucho tiempo). En todo momento se resalta el problema que representan los hombres para distintos personajes femeninos al ser una sociedad gobernada por estos (abusos de poder, violaciones, matrimonios concertados para solucionar problemas económicos,...) algo que es el día a día y se toma como normal pero que los personajes asumen con un ¡BASTA! En su lucha por decir, no, aquí se vale lo mismo.

— Le estaba diciendo a Anna que eso va a ser muy duro para ustedes —dijo Charles—. Las mujeres no tendrían que estar aquí.
— Nos enfadamos mucho con los hombres que dicen esas cosas, ¿verdad, Anna?
— Mucho —convine yo.

El segundo se ve desde también el principio o más bien el segundo capítulo, cuando Susanna habla con su marido (Aubrey St. Clare). Para empezar, los médicos, algo genial. Las enfermeras... mejor ni mencionarlas. Cuando ella por un accidente con una muchacha va al hospital a ver cómo está se encuentra con un panorama terrible: enfermeras borrachas, sin vocación, trabajando porque no hay un puesto mejor y al menos se ganan algo. El sitio es totalmente insalubre. (ACOTACIÓN: como hasta... anda, como ahora mismo)

— A lo mejor, serías una buena enfermera.
— ¿Sabes una cosa? Creo que me gustaría mucho —dije tras reflexionar un instante.
— ¡Menos mal que no tendrás ocasión de serlo! —exclamó Ellen, echándose a reír—. Te vas a casar... y muy bien, por cierto. Estamos todos muy contentos. El oficio de enfermera no es propio de una dama... Es una de las profesiones más bajas... algo así como la milicia.
— Estás hablando con la hija de un militar.
— Bueno, pero es que yo no me refería a los hombres como tu padre, sino a los soldados rasos. ¿Por qué ingresan en el ejército? Pues porque no valen para otra cosa... o porque se han metido en algún lío. A las enfermeras les ocurre más o menos lo mismo.

Creo que el fragmento habla por si solo. No solo ya es mejor casarse bien a querer trabajar, sino que la profesión de enfermera no es propia de una dama. Es para gente de baja estofa. Sin embargo, en la novela se habla de Florence Nightingale, una mujer noble que pudiendo casarse, rechazó todo para convertirse en enfermera e iniciar la formación correcta de esta profesión en Inglaterra, reformando todo. 

Es toda una crítica al sistema sanitario (que podemos trasladar a nuestros días, al precario estado actual...), a la situación de la mujer, a no juzgar con prejuicios ni dejarse llevar por las primeras impresiones. 

¡Es un libro de diez! (¡Fangirling!)

Lo recomiendo a todo el mundo, una novela muy fácil de leer y que se disfruta de principio a fin.

En breves vendré con más cosas. Un abrazo enorme y gracias a todos por leer. Los adoro ♥