La mala hierba ~ Reseña

Muy buenas tardes,

He vuelto y marco mi retorno con una de muchas reseñas. aba que lo haría con un relato, pero la inspiración no está de mi mano. Se estará guardando para otro día u otro momento. Han sido muchos los libros buenos que he leído últimamente así que... ¡se vienen muchas reseñas! Ya veré como iré administrándolas, para no subirlas todas juntas.

El primero de toda esta racha es "La mala hierba" de Agustín Martínez. Me pondré mística ahora antes de ponerme formalita cuando inicie la reseña. En el momento en que el libro llegó a la librería (con su cartel y primeros capítulos gratuitos como publicidad) tuvo algo que me llamó la atención. Decenas de libros pasan por mis manos al día desde que estoy allí, pero este en concreto, ese día tuvo algo que me llamó la atención. No había leído nada de él (de hecho, no fui yo quien le dio entrada, ni ubicación, fue una compañera), no fue hasta que leí el adelanto de capítulo que mi instinto de lectora se vio confirmado y tuve la certeza de que tenía que comprar el libro.

Lo hice. Hoy lo terminé de leer. Y aquí estoy reseñándolo, porque me queman las palabras, quiero que compartan esta experiencia.

El libro

Título: «La mala hierba»

Autor: Agustín Martínez

Editorial: Plaza & Janés

Páginas: 430
ISBN: 978-84-01-01919-7

Idioma original: Español

Sinopsis

«Tras perder su empleo, Jacobo se ve obligado a empezar una nueva vida junto a Irene, su esposa, y Miriam, la hija adolescente de ambos, en las afueras de Portocarrero, un pueblo en pleno desierto de Almería donde no crece nada salvo la mala hierba. Un año más tarde, unos desconocidos irrumpen en su viejo cortijo. Irene es asesinada. Jacobo, herido, entra en coma. Sin embargo, en infierno no ha hecho más que empezar. Meses después cuando Jacobo despierta, la Guardia Civil le pone al tanto de los avances en la investigación. Tienen a un culpable. Al responsable que ordenó su asesinato. Y no es otro que su propia hija de catorce años: Miriam. Con la ayuda de Nora, la singular abogada de Miriam, que cree firmemente en la inocencia de su clienta, Jacobo intentará descubrir qué sucedió en realidad esa noche. Pero a medida que avanza la investigación, saldrá a la luz nuevos interrogantes que afectan a la cerrada comunidad de Portocarrero, donde nadie parece inocente.»

La reseña

Comenzaré con una metáfora...

Supón que estás en tu jardín porque vas a plantar algo, alguna flor bonita. Es verano (verano en algún lugar de España que no sea Galicia, donde pueda significar lluvia). Hace calor y el sol pega, pero no demasiado. Cuando vas a plantar tu flor, te encuentras que hay un hierbajo molesto. No es un simple trozo de césped, es una planta que creció por sí misma. La coges con la mano, tiras con fuerza y te quedas con parte de la planta en la mano y la palma lastimada. La raíz es profunda. Así que comienzas a escarbar para sacar la raíz por completo y así poder plantar algo nuevo, sin restos de esos hierbajos, de esa mala hierba que se aferra a la tierra mientras el sol cada vez te pega con más fuerza en la nuca, quemándote.

Eso es la novela. Intentar hacer algo nuevo en un terreno en el que hay que escarbar pero cuanto más paladas das, te encuentras con unas raíces profundas, oscuras, arraigadas en esa tierra. Claro que no es una novela de jardinería, es una obra que nos lleva a conocernos a nosotros mismos, a indagar en la oscuridad de las personas, en los instintos primigenios, en una España profunda y olvidada, o quizá simplemente, en una humanidad olvidada, que se puede encontrar en muchos pueblos y países, en lugares donde el sol quema hasta cuartear la tierra y que el desierto lo invade todo. Tierras duras, con gente dura y casi ancestrales tradiciones.

En este paisaje se ven atrapados los protagonistas de la novela, huyendo de la crisis, de la falta de dinero y, en cierta forma, de la civilización. Ya no hay lugar para lo que se conoce por la tradición de la ciudad. Pero la historia no solo comienza con esto, nos habla del ataque a la casa. Del asesinato de Irene. De como Jacobo queda gravemente herido pero consigue sobrevivir para descubrir que la asesina (o la mano en la sombra tras los ejecutores) fue su propia hija, de catorce años.

Entonces es cuando comienza una vorágine temporal, el presente se mezcla con el pasado, con los recuerdos de la llegada, de una historia aún más lejana, de días posteriores al crimen, la historia de la familia en Portocarrero, los puntos de vista de unos y otros se entremezclan para que en todo momento el lector viva con la GRAN incógnita: ¿es realmente Miriam la asesina?

Pero no podemos olvidar que vivimos en un pueblo pequeño y aquí los secretos campan a sus anchas, el veneno surge como el petróleo en cuanto se empieza a escarbar y la fluidez con la que el autor nos lleva de un sospechoso a otro es digna de aplauso. Una novela que no te deja indiferente en ningún momento.

He de decir que, en lo personal, yo tenía mis apuestas desde un principio pero hasta último momento no las confirmé por lo de los sospechosos y esas cosas. Hay cosas de las que me gustaría hablar, pero aún no tengo con quién... del final concretamente. Si algún alma caritativa leyó el libro, estoy dispuesta a comentar el final en twitter. Soy anti-spoilers, así que de eso no habrá por aquí.

Recomiendo la novela a todo el mundo, disfruto de este género, me gustó mucho y sobretodo, la coherencia con la que fue escrita. ¡Bravo!

Un abrazo a todos, en breves más y mejor. ¡Los adoro! ♥