Sobre los Fénix y El Fulgor

¡Bienvenido todo el mundo a una nueva vida!

He vuelto después de tanto tiempo con muchas novedades. El blog estuvo abandonado, si fuera una habitación, estaría dispuesta a quitarle las telarañas, el polvo y airearlo para que le entre la luz.

En un principio esta entrada iba a ser una anunciación de un nuevo mundo, una nueva vida y un cambio de perspectiva del blog. De hecho, iba a haber una migración a Wordpress (que no es nada descartable y es posible que ocurra un día que otro pero estoy medioloca y no doy tiempos estimados). Sin embargo, ahora "Phoenix's Retribution" tiene dominio propio.

Una celebración discreta

La nueva dirección es www.phoenixsretribution.com/ ¿No es maravilloso? Me enamora 💓

Ahora, hablemos del Fénix. Todos conocemos a este animal pero, dado que es la fuente, origen y fuerza del blog (muy relacionado con su autora también 😉). Así que leamos primero sobre lo que dijo Heródoto sobre él:

Otra ave sagrada hay allí que sólo he visto en pintura, cuyo nombre es el de fénix. Raras son, en efecto, las veces que se deja ver, y tan de tarde en tarde, que según los de Heliópolis sólo viene al Egipto cada quinientos años a saber cuándo fallece su padre. Si en su tamaño y conformación es tal como la describen, su mote y figura son muy parecidas a las del águila, y sus plumas en parte doradas, en parte de color de carmesí. Tales son los prodigios que de ella nos cuentan, que aunque para mi poco dignos de fe, no omitiré el referirlos.

Para trasladar el cadáver de su padre desde la Arabia al templo del Sol, se vale de la siguiente maniobra: forma ante todo un huevo sólido de mirra, tan grande cuanto sus fuerzas alcancen para llevarlo, probando su peso después de formado para experimentar si es con ellas compatible; va después vaciándolo hasta abrir un hueco donde pueda encerrar el cadáver de su padre; el cual ajusta con otra porción de mirra y atesta de ella la concavidad, hasta que el peso del huevo preñado con el cadáver iguale al que cuando sólido tenía; cierra después la abertura, carga con su huevo, y lo lleva al templo del Sol en Egipto. He aquí, sea lo que fuere, lo que de aquel pájaro refieren.

(El artículo completo sobre el tema está en la wikipedia).

Esta maravillosa ave se construye a sí misma tras ser destruída. Es decir, tras ardervuelve a surgir. También es bonito el epíteto de su versión egipcia: Bennu, "el que se convirtió en ser por sí mismo". Quizá me enrollo en una explicación, pero es para llegar a un punto:

¡Es lo que le ocurre al blog!

Una y otra vez se ha encontrado en el momento en que ha bajado su actividad por motivos diversos. Sin embargo, volvemos una y otra vez a las andadas y cada una de las veces con más fuerza (y de paso es un buen momento para contar una historia bonita).

Ahora, enlazando un tema con el otro, la guinda: El Fulgor.

Como ya habrán visto en redes sociales, estoy en una nueva edición, mucho mejor gracias a los chicos de Azur Editorial, que han hecho que pasara de ser un buen libro a ser un GRAN LIBRO. Ahora es la versión mejorada, con una portada magnífica que me enamoró desde el primer instante, corregida de esos errores que habían quedado olvidados en la primera edición y más cosas.

¡Por fin! Tengo el placer de mostrarles mi novela con mucho más gusto.

¿A que es superbonita?

Estoy enamorada, ahora vendré con muchas más cosas y cambios en el blog. Traeré novedades, reseñas, cosas. Y esta vez no hablo por hablar. No haré promesas de tiempos, pero cumpliré que ya es distinto.

¡Nos vemos pronto!